Yo personalmente solo he conocido casos de otros ejércitos hacia el EA, y del EA a cuerpos policiales, suboficiales u oficiales. Nunca en el sentido opuesto, pero seguramente que haya habido casos, lógicamente. Lo que está claro es que, cada uno tiene que encontrar el destino que le llame más la atención según sus expectativas, porque al final tu destino va a afectar a tu vida, para bien, o por desgracia, para mal convirtiéndose en tu infierno.
Está claro que como dice Chokie la Armada o te gusta o no te gusta, no creo que haya término medio, eso de estar embarcado tiene que ser muy jodido, yo creo que personalmente no lo aguantaría.
Con lo cual respondiendo al compañero Lucas, nunca jamás por mi experiencia he conocido un caso de alguien que se le haya mirado mal por haberse cambiado de ejército, es más diría que todo lo contario, creo que esa experiencia de venir de otro sitio se valora positivamente. La mayoría de la gente que viene del ET al EA no lo hace porque haya escuchado que aquí se pueda tocar los cojones, porque a esta gente se le pilla rápido y os aseguro que como el jefe se entere se va a arrepentir de no haberse quedado donde creía estar mal. La realidad es que estos compañeros solo están buscando mejorar su situación personal o familiar como hemos hecho todos, buscando un destino que les permita conciliar mejor su vida familiar o que les dé más tiempo que invertir en preparar una oposición. Y un buen mando nunca va a castigar eso, todo lo contario, va a ver con buenos ojos como ese compañero se está buscando la vida, su futuro y en muchos casos el de su familiar, un buen jefe debe cuidar de su gente y mirar por ellos, así lo veo yo, así me lo han enseñado e inculcado, así lo intento aplicar con los míos, y así lo recogen las Reales Ordenanzas.
Artículo 69. Conocimiento de los subordinados y sus intereses.
Mantendrá con sus subordinados un contacto directo, en especial con sus inmediatos colaboradores, que le permita conocer sus aptitudes, aspiraciones e historial militar, atender sus inquietudes y necesidades, así como velar por sus intereses profesionales y personales. Todo ello le capacitará para asignarles los puestos y tareas más adecuados y calificarlos con justicia.
Un saludo.