Fuerzas Armadas Españolas - El Foro

¡Hola compañeros! 
Abro este hilo para que incluyamos cualquier chiste, chascarrillo o anécdota histórica que encontremos sobre la historia de nuestra admirada profesión. Siempre, obviamente, atendiendo al sentido del humor pero desde el respeto a esta institución que sin duda amamos. 

Comencemos... 

El sargento instructor en el CEFOT-1: 
- Sobre el hombro: ¡armas! 
A ver, el de Lepe, ¡deja el tanque en el suelo, coñio!

En todos los acuartelamientos de España, las órdenes se dan de forma objetiva, clara y concisa.

Un día cualquiera en el CEFOT-2. 
El coronel al teniente coronel jefe de estudios:
- Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol, hecho que no ocurre todos los días. Además, las previsiones meteorológicas para mañana anuncian lluvias, con lo que no se verá nada al aire libre. Por lo tanto formaremos en el gimnasio en traje de campaña.
- ¡A la orden de usía, mi coronel!
El teniente coronel al capitán:
- Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol. Según el señor coronel si llueve no se verá nada al aire libre. Entonces, en traje de campaña, el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días.
- ¡A sus órdenes, mi teniente coronel!
El capitán al suboficial mayor:
- Por orden del señor coronel, mañana a las 8:00 tendrá lugar en el gimnasio la inauguración del eclipse de sol en traje de campaña. El señor coronel dará las órdenes oportunas de si debe llover o no, hecho que no ocurre todos los días. Si hace buen tiempo y no llueve, el eclipse tendrá lugar en el patio.
- ¡A sus órdenes, mi capitán!
El mayor al sargento:
- Por orden del señor coronel mañana a las 8:00 lloverá en el patio del cuartel, hecho que no ocurre todos los días. El señor coronel, en traje de campaña, dará las órdenes en el gimnasio para que el eclipse de sol se celebre en el patio.
- ¡A sus órdenes, mi mayor!
El sargento al cabo:
- Por orden del señor coronel mañana a las 8:00 tendrá lugar el eclipse del señor coronel en traje de campaña por efecto del sol. Si llueve en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días, se saldrá al patio.
- ¡A sus órdenes, mi sargento!
El cabo al soldado:
- Mañana a eso de las 8:00 parece ser que el sol en traje de campaña eclipsará al señor coronel en el gimnasio. Como no lloverá, formaremos en el patio. como todos los días.

En la AGBS, un subteniente está impartiendo una clase sobre la historia reciente de la escala de suboficiales y las ramas existentes previas a la creación de la academia y que perduraron tras la unificación hasta su extinción. 
Los alumnos afanosamente toman notas al dictado del subtte. y uno de ellos pregunta: 
- Mi subteniente, ¿"chusquero" se acentúa? 
A lo que responde el subtte: 
- Con los años, hijo, con los años.

Uno recién salido de la AGM que llega a su destino y hace un poco la pelota a su jefe: 
- Mi coronel, el sábado celebro una fiesta en mi casa y me gustaría contar con su compañía. 
- Bueno, yo no mando una compañía, mando un regimiento, pero si quieres vamos todos.

El comandante director de la EIMGAF entra enfadado en el botiquín porque allí se encuentran 25 alumnos que solicitan rebaje de servicio. Acompañado por el capitán médico, el jefe se dirige uno a uno a los alumnos.
- A ver, aspirante a infante, ¿a ti qué te pasa? 
- Mi coronel, durante las maniobras de estos tres últimos días, nos dimos un festín con una chumbera rebosante de higos que se encontraba junto al campamento y tras sufrir un duro estreñimiento hoy tengo almorranas.  
- ¡Capitán, cómo se cura eso! 
- Mi coronel, con un pincel le aplicaremos yodo en el ano y mañana estará totalmente operativo. 
Tras escuchar el coronel al alumno y al capitán médico, vuelve a dirigirse al paciente con otra pregunta que también será respondida.
-  Espero que esta situación no vuelva a repetirse, ¿qué es lo que quieres tú, aspirante a infante de marina?
- Mi coronel:  ¡con la Infantería de Marina servir a España!
De esta misma forma, el coronel sigue interrogando uno por uno a los demás, obteniendo siempre la misma solución por parte del capitán médico ante las mismas dolencias de los alumnos; pincelada de yodo en el ano y mañana a funcionar. También se repiten las fervorosas manifestaciones de los aspirantes a infante, al estilo "¡Servir a España!".
Pero llega al último de los pacientes, al que hace 25 en la fila, encontrándose con los labios hinchados exageradamente. 
- ¿Y a ti qué te ha pasado? 
- Mi coronel, no he pelado correctamente los higos chumbos y las espinas me han provocado este doloroso eccema en la boca. 
- Capitán, qué solución tiene eso. 
- Mi coronel, también le daremos unas pinceladas de yodo y mañana estará recuperado. 
- Bien, espero que esta situación no se repita más, ¿qué es lo que quieres tú, futuro infante?
El alumno se pone firmes y responde alarmado: 
- ¡MI CORONEL, QUE CAMBIEN EL PINCEL!

Un alumno de la ESTAER, curioseando por la tienda de efectos militares que se se encuentra también dentro de la Base Aérea de Torrejón, vio que allí vendían gafas de sol entre otras muchas cosas.  Sabiendo que su novia necesitaba unas gafas de sol, encontró la ocasión de comprárselas porque eran muy bonitas y además servirían como recuerdo de su paso por esta academia, por lo que eligió las más apropiadas y las puso sobre el mostrador junto a la caja registradora. La dependienta se las envolvió, realizó el cobro con tarjeta bancaria y cuando fue a entregarle la cajita con las gafas, cogió otra muy parecida que había al lado y que contenían unas braguitas, seguramente por algún regalo que la dependienta tenía preparado para su hija o cualquier otra joven.

Ni la dependienta ni el alumno se dieron cuenta de la equivocación, así que dicho alumno regresó a la habitación de su escuadrilla y allí escribió una carta que introdujo en un sobre y la colocó junto a la cajita envuelta en la tienda, empaquetando ambas cosas con una caja de cartón y enviándola por Correos a su novia. 

La novia recibió y el paquete y quedó perpleja por el contenido y el texto de la carta que decía así:

"Querida mía;
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te hacen ya que no tienes ningunas, pues las últimas que tenías ya llevabas mucho tiempo con ellas y estas son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.
Espero que haya acertado con el modelo. La dependienta me dijo que eran la última moda y me enseñó las suyas que eran iguales. Entonces yo, para ver si eran ligeras, cogí y me las probé allí mismo, ¡no veas lo que ha reído la dependienta!, porque estos modelos femeninos en los hombres quedan muy graciosos, y más a mí que ya sabes que tengo unos rasgos muy marcados.
Una soldado que había por allí se las puso delante mía para que yo viera cómo ajustaban, y me gustaron tanto que las compré. 
Póntelas y enséñaselas a tus padres, a tus hermanos, en fin, a todo el mundo a ver qué dicen.
Al principio te sentirás muy rara, acostumbrada a ir con las viejas, y más ahora que has estado algún tiempo sin ningunas. Si te están pequeñas me lo dices, que si no te van a dejar marca cuando te las quites y todo el mundo se va a dar cuenta de que las llevas.  Ten cuidado también de que no te estén grandes, no vaya a ser que al agacharte se te caigan.  Ten cuidado no vayas a romperlas y, sobre todo, no vayas a dejarlas por ahí y las pierdas, que tienes costumbre de llevarlas más en la mano que puestas, para que todos vean tus encantos."

Para tener una aproximación sobre la forma de pensar de los militares, debemos observar que a plena luz del día nos gusta conducir con muchas luces intermitentes de todos los colores, pero en cuanto se hace de noche las apagamos todas para así conducir a oscuras.
Tampoco debe sorprerderse nadie si se le exige llevar linterna y pasar revista de material en la mochila, pero que esté prohibido usarla de noche en el campamento.   

Esta es la transcripción de una conversación radiofónica entre un buque de la Armada de Estados Unidos y un cabo de la Armada Española destinado en Cádiz: 
- Americanos: Por favor, cambien su curso 15 grados al norte a fin de evitar colisión.
- Español: Recomendamos que ustedes cambien su curso 15 grados al sur a fin de evitar la colisión.
- Americanos: Les habla el comandante de un buque de la Armada de EEUU, repito, cambien su curso.
- Español: Negativo, repetimos, ustedes deben cambiar su curso.
- Americanos: Este es el portaaviones Abraham Lincoln, el segundo buque en tamaño de los Estados Unidos de  América, nos acompañan tres destructores y numerosos efectivos de apoyo. Demando que usted cambie su curso 15 grados al norte, o tomaremos medidas para garantizar la seguridad de este buque.
- Español: Mi comandante, este es un faro. Ustedes deciden.

Uno que se presenta a las oposiciones para soldado profesional y entre sus peticiones sin saber bien de qué va la cosa, elige EZAPAC y consigue esa plaza.  Llega la hora de tener que saltar en paracaídas y al pelón le entra un ataque de mieditis aguda que lo hace salir huyendo. Un cabo y tres soldados veteranos lo persiguen por toda la Base Aérea, pero el fugitivo ve a una monja que salía de la capilla y le dice: 
- ¡Por favor, hermana, permítame ocultarme dentro de su hábito! 
- Bueno, espero que sea por una buena causa (contesta la monja). 
La monja separa las piernas y el recluta se agacha ocultándose entre ellas y el amplio ropaje. Cuando sus perseguidores pasan de largo, sale de su escondite y agradecido le dice a la monja: 
- Muchas gracias hermana, yo no quiero saltar en paracaídas. 
- Te entiendo. 
- Hermana, espero que no se ofenda, pero tiene usted un hermoso par de piernas. 
- ¿Sí?, pues si hubieses mirado un poco más arriba verías un hermoso par de huevos: yo tampoco quiero saltar en paracaídas.

Están formados en la ESENGRA los alumnos de marinería y tras una breve charla, el sargento instructor tantea un poco los conocimientos previos del personal: 
- A ver, aspirante a marinero: ¿cuántas anclas tiene una fragata? 
- ¡Once, mi sargento! 
- ¿Cómo que once, de dónde sacas ese dato? 
- Mi sargento, como siempre dicen "eleven anclas"...

Un soldado está en el comedor de la BRIPAC quejándose por la cantidad de piedras que tienen las lentejas del rancho y el brigada de cocina lo oye:
- ¿Te estás quejando por un poco de tierra en la comida?
- A la orden mi brigada, afirmativo.
- Pero vamos a ver, ¿has venido a las FFAA para servir tu país o a protestar?
- Mi brigada, yo estoy en las FFAA para servir a mi país, no para comérmelo.

En la celebración de Santiago Apóstol, patrón de la caballería, durante el baile del regimiento se acerca un joven teniente a una de las damas allí presentes y le dice:
- ¿Me permite sacarla, señora?
Y ella le contesta:
- De acuerdo, pero antes bailemos un rato.

El capitán de la compañía llama a uno de sus soldados:
- Soldado, ¿tú crees en la vida después de la muerte?
- Negativo, mi capitán.
- Yo tampoco, pero tu madre por la que te di 15 días de permiso para asistir a su funeral, está esperándote en la sala de
visitas junto al cuerpo de guardia.

Un fin de semana en el pueblo se encuentran dos amigos que además son compañeros de promoción y ambos del Ejército del Aire. 
- ¡Hombre, me alegro de verte!, ¿qué tal por el EADA? 
- ¡Yo también me alegro!, pues muy bien, nos dan caña de la buena pero estamos contentos. ¿Y tú qué tal? 
- Bien, bien, a tope el EZAPAC, pero es una experiencia gratificante. 
- Al que no veo desde hace bastante tiempo es a Manuel, ¿cómo estará en esta nueva vida militar? 
- Consiguió vacante de administración en Tablada, Sevilla. 
- Me pregunto qué estará haciendo en ese destino. 
- Está como pez en el agua.
- No te entiendo, ¿qué es lo que hace?
- Nada, nada y nada. 

El sargento entra en el cuerpo de guardia y le dice a un soldado novato:
- ¡Soldado, ice la bandera!
- Pues le ha quedado muy bonita, mi sargento.

Un comandante piloto del Ala-11 está contando sus experiencias a los jóvenes tenientes de su escuadrilla:
- Imaginad la situación: una niebla que no dejaba ver a dos metros, el motor derecho averiado, el depósito de combustible con una fuga, el sistema de eyección no funciona, sin comunicación con la Base... 
- ¿Y cómo se salvó, mi comandante? 
- ¡Porque no había despegado, so pelón!

Una suboficial que va a casa de sus padres: 
- Mamá, papá, os comunico que ya me han ascendido a Brigada.
- Así me gusta, cariño, que no pases frío.

En un buque de la Armada Española: 
- ¡Mi comandante, 15 fragatas aproximándose por el sur! 
- ¿Una flota?
- No, flotan todas, mi comandante.

A las 3 de la mañana, el coronel llama por teléfono al cuerpo de guardia del acuartelamiento y contesta un soldado novato:
- Cuerpo de guardia, buenas noches.
- Avisa al sargento y que se ponga al teléfono, deprisa.
- Lo siento, el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame a partir de las 7 de la mañana.
- ¿Cómo?, a ver, te estoy diciendo que llames al sargento y que se ponga al teléfono ahora mismo.
- Le he dicho que el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame usted mañana.
- ¡¿Pero tú sabes quién soy?!
- No, ni me interesa.
- ¡Soy tu coronel!
- ¿Y usía sabe quién soy yo?
- ¡No!
- ¡Ah, menos mal! (y le colgó).

Una hermosa joven le pregunta a su madre: 
- Mamá, estoy dudando entre ser novia de un albañil o de un militar. 
- Hija mía, ve con el militar sin dudarlo: sabe limpiar, hacer la cama y recibir órdenes.

Como siga la reducción de componentes en las unidades de Músicas Militares, pronto veremos así los desfiles: 

Están los infantes de La Reina nº2 de maniobras, y un soldado mientras está agachado haciendo sus necesidades tiene la mala suerte que le pica una culebra en el pene. Llama a voces a los sanitarios y acuden un soldado y un cabo auxiliares del médico, ante lo cual el cabo utiliza la radio y pregunta al comandante médico que se encuentra más alejado en un puesto fijo de hospitalización: 
- Mi comandante, le ha picado una serpiente, ¿qué hago? 
- Chupa para extraer el veneno. 
Tras la breve comunicación, el paciente le pregunta al cabo: 
- ¿Qué ha dicho el comandante médico? 
- Que te mueres, lo siento mucho.

Están dos compañías de la IV Bandera de La Legión haciendo un ejercicio basado en golpe de mano y toma de prisioneros y el capitán da la siguiente orden a sus efectivos:
- Quiero que capturéis al cabo que tiene la radio con el mayor sigilo.
Transcurren 20 minutos y se presenta el sargento ante el capitán:
- A la orden mi capitán, hemos capturado al cabo pero seguimos buscando al mayor Sigilo.

En el CEFOT-1 está el sargento dando la primera teórica de orientación y topografía a los reclutas: 
- ¡A ver, tú mismo!, si tienes el este en la derecha, ¿qué tienes en la espalda? 
- La mochila, mi sargento.

Están los alumnos de tropa en la especialidad CFO dando una clase de geografía y cartografía en la ESTAER,
impartida por el brigada:
- Tú, responde, ¿dónde está el cabo Finisterre?
- No lo he visto por aquí, mi brigada.
- ¡Ignorante, está en Galicia!
- A la orden mi brigada, yo no sabía que se encuentra de permiso.

El Batallón de Zapadores VII se encuentra de maniobras, y el teniente le explica a su sección:
- Vamos a cavar una trinchera de metro y medio de profundidad, dos metros de ancho y quinientos de largo; así nuestras fuerzas podrán resistir un asalto enemigo.
Ante ese panorama, uno de los soldados pregunta:
- A la orden mi teniente, ¿y por qué no asaltamos nosotros y que cave la trinchera el enemigo?

Se encuentra La Legión de misión internacional en Bosnia y el operador de radio de una patrulla de exploración
recibe una llamada desde la base preguntando por su posición, a lo que contesta:
- Aquí en la carretera hay un cartel indicativo… estamos en el pueblo Radarska Kontrola.

Un zapador paracaidista entra en cantina de tropa un poco pasado de cervecitas y grita a los presentes:
- ¡Todos los AAD de la Base Aérea son unos repartidores de periódicos!
Un hombre vestido de civil contesta:
- ¡Oye, que eso me ofende!
- ¿Por qué?, ¿eres auxiliar administrativo?
- No, soy un verdadero repartidor de periódicos.

En la BRIPAC: 

- ¡Soldado, rápido, ponte el paracaídas!
- ¡A la orden mi sargento!
- ¿Pero qué estás haciendo con esa crema?
- Mi sargento, aquí dice: "Para caídas, golpes y rozaduras".

Evolución del mimetizado en los uniformes de campaña: 

El soldado novato que se incorpora a La Reina nº2 y el primer día se presenta en botiquín ante el comandante médico:
- Mi comandante, creo que no soy apto para el servicio.
- ¿Por qué?
- Es que tengo un problema de visión.
- ¿Problema de visión?, ¿cuál?
- Que no me veo todo el día pateando y corriendo de aquí para allá.

¿Qué tienen los hombres largo y duro que no tienen las mujeres?
El tiempo que pasan rapados en el CEFOT.

Situaciones típicas en el examen de matemáticas, física e inglés en las oposiciones para suboficial y oficial: 
1- Llegar demasiado temprano al lugar del examen.
2- Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
3- Fase de cachondeo nervioso previo al examen, con otros opositores.
4- Reparto de las hojas para el examen, con la insensata creencia de que en algo tan pequeño no cabrán muchas preguntas.
5- Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza.
6- Reflexión de que tendría que haber estudiado más.

El sargento instructor se despide de los soldados alumnos que han terminado su periodo de formación en el CEFOR, haciéndoles unas preguntas. 
- Espero que hayáis sido felices en esta noble academia.
- ¡Sí, mi sargento!
- ¿Y a partir de ahora qué haréis?
- Ser mucho más felices, mi sargento.

Un cuchillo pintado de mimetizado, una cuchara mimetizada y un tenedor mimetizado. ¿Cómo se llama la obra?
Servicio Militar.

El soldado que va a botiquín donde está el capitán médico:
- A la orden mi capitán, vengo para que me reconozca.
- Pues ahora mismo no caigo...

El sargento entra en la compañía y encuentra al cuartelero y soldados jugando al Kiriki (juego con dados):
- Cuartelero, ¿qué narices estáis haciendo?
- A la orden mi sargento, estamos practicando con un juego de guerra.
- ¿De guerra? pero entonces por qué no os veo cuerpo a tierra, reptando y avanzando con el fusil en las manos.
- Porque estamos haciendo de generales, mi sargento.

Un soldado le dice a su cabo:
 - Señor, no cabo en la trinchera.
 - No se dice "cabo", se dice "quepo", soldado.
 - Sí, mi quepo.

El soldado alumno que va a la peluquería del CEFOT:
- Buenas...
- Hola.
- Por favor, ¿me podrías hacer un corte de pelo con una patilla de 2 cm y la otra afeitada, con el flequillo en forma de hoja
  de sierra, un trasquilón en la coronilla, rapado al dos en la colleja y al uno un poco más arriba?
- No, lo siento, pero eso es imposible.
- Ah, que es imposible, entonces hace dos semanas: ¿por qué me hiciste exactamente eso?

-Soldado!!! Ayer no lo vi en las prácticas de camuflaje!!!
-Gracias, mi sargento!!!